Una vez reparados los músculos y tensada la piel, se practica una pequeña incisión en forma de estrella, triangular o lineal en el lugar donde debe emerger el ombligo, a una distancia medida antes de la intervención.
Por lo general se asocia con un acortamiento o plicatura del pedículo umbilical para dejarlo muy profundo, así como un desengrase a su alrededor, de modo que esté en una buena posición, hundido y bien definido, con poca grasa alrededor de él y sobre una piel bien estirada.
Antes de suturar, se dejan drenajes de succión, que se mantienen de 5 a 10 días, según los casos. Debe llevarse una faja de compresión durante uno o dos meses.
La intervención puede durar de 2 a 4 horas, según el caso, en particular la necesidad de más o menos liposucción, el estado de la pared muscular y el tamaño del abdomen o del exceso de piel.